En 1967 (en conmemoración de los cincuenta años de la revolución), el Gobierno de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas acuñó una hermosa moneda de plata que retrataba a Lenin en una pose muy familiar, con el brazo levantado sobre sí, guiando al país a la revolución.
Pero a todo el mundo le resultaba fácil ver que, bien mirado, Lenin estaba apuntando a las 11:00, hora en la que abrían las tiendas de Vodka y que de hecho estaba diciendo: "¡Camaradas, avancemos hacia las tiendas de Vodka!".
Se hizo muy popular que cuando alguien quería un trago, sacase un rublo y dijese: "¡Oh queridos camaradas, Lenin me dice que deberíamos seguirle!".